martes, 11 de agosto de 2009

Movie-miento en el 9 del 16/9

Pensar en imágenes es una cosa, es casi el asunto de los sueños. Pensar en imágenes en movimiento es otro asunto, es ir más allá de los sueños. El cine parte del movimiento: desde el erizo que hace pasar la cinta por la excitadora, hasta el movimiento de la comisura de unos labios.

De allá a acá están los movimientos mecánicos de cámara y el montaje, en todas sus expresiones discursivas, y adaptaciones estéticas. Con eso, empiezo. Los movimientos mecánicos de cámara, en términos interpretativos, siempre buscarán una relación discursiva; tan en boga en los documentales, de todos los tipos, latinoamericanos. Detrás de esta tesis hacen fila una cantidad considerable de elementos, tanto técnicos, como estéticos y discursivos*.

En términos técnicos los movimientos de cámara afectan la estabilidad del encuadre: variabilidad y tridimensionalidad en las bandas; tridimensionalidad y vida en el 9 del 16/9. Naturalmente, la cámara es un recurso narrativo, el principal diría, y sus movimientos son, entonces, herramientas del relato y la descripción. Aquí, es dónde entra en juego los valores lingüísticos e interpretativos del plano. Pero esa es una discusión como larga y algo complejo, interesante; será para otro post. Eso sí, algo esencial: un movimiento de cámara es una modificación de la percepción del espacio tiempo. Es decir, una particularidad del documental y el argumental, un punto medio en esos dos mundos.

Consideremos que la técnica es el camino al discurso y una forma de expresión estética. Por ello es esencial hacer de dos ejemplos técnicos dos cualidades discursivas. El Zoom- hermoso nombre, no?- es un mecanismo en el que la distancia bifocal de la cámara se reduce para que se pueda percibir un elemento con mayor detalle. Existe Zoom In y Zoom Out o Back. Es un recurso muy utilizado en el documental y en el cine de ficción oriental producido generalmente como serie B y después de Kurosawa. El Zoom permite, desde la imagen relacionar dos elementos: un objeto A, contenido en el encuadre inicial, y un objeto B, contenido en el encuadre final. Ahora, con el zoom se pueden hacer maravillas. Personalmente, me parece violento, ambicioso y, sobre todo, feo.

El Travelling es un movimiento en el que la cámara se acerca a un objeto determinado. Involucra lo mismo: dos objetos. Ahora, al moverse la cámara el espectador tiene una sensación presencial. Recurso muy utilizado por Hitchcock en Psicosis.

El Zoom es un instrumento de relación discursiva: su principal cualidad está en la relación; estéticamente es violento: nada más apto para un documental critico. El Travelling se refugia en su belleza y poder psicoanalítico: en la sensación de presencia: nada más apto para un relato argumental.

La estética y el discurso en un solo plano.

Estos dos movimientos son supremamente similares. Su diferencia reside en un pequeño detalle. Y es en esos pequeños detalles en dónde, buena parte, se encuentra la pasión de dirigir.





* Famoso dialgo del Film de Godard Al Final de la Escapada