lunes, 10 de agosto de 2009

¿De qué modo entienden los espectadores el cine?

Siempre hay que partir de algún lado. La narración, en términos cognitivos y analíticos, sólo en esos términos, es un proceso mediante el cual las películas ofrecen indicaciones a los espectadores. Ellos, emplean esquemas interpretativos a fin de construir historias coherentes, ordenadas e inteligibles. Es decir, en una esfera analítica el espectador no lee el film, lo interpreta. Es una esfera lingüística lo lee. Ir al cine es más complejo de lo que parece. Ahora, desde el punto de vista de la recepción los espectadores consideran y elaboran hipótesis sobre las imágenes y los sonidos de la pantalla.

Bien. Desde el punto de vista del film estás hipótesis operan en dos niveles: (1) La forma, en sí. Es decir, la manera en cómo se cuentan los acontecimientos. El desorden y la fragmentación son comprendidos por el espectador. No voy más allá, esto es cuento de los formalistas rusos. (2) Desde una esfera lógica, ideal, en el que los sucesos son reconstruidos partiendo de las indicaciones diegeticas y extra diegeticas del film.

La primera de estas esferas ofrece una variedad de interpretaciones narrativas posibles. La fragmentación y el desorden están vinculados a la casualidad, en todo el sentido de la palabra, y a las múltiples posibilidades del estudio del eje espacio-tiempo, desde el guión y la dirección. La segunda instancia, no es más que una construcción puramente formal y coherente. Es decir, la segunda de las esferas se presta para una lectura y no para una interpretación de la historia, por parte del espectador raso.

La narración es la guía para toda interpretación. Narrar. Esa es la guía para expresar al espectador lo que se quiera decir. El metaobjetivo, entonces, cobra variadas vidas y sentidos. Se llena de fuerza. De una manera u otra, [CeQu´ilFallaitDemontrer:] la coherencia no narra, sino que sencillamente muestra.