Leyendo, casi que releyendo; el libro merece dos, tres, hasta cuatro lecturas: "Ojo al Cine", el ladrillo de ensayos sobre cine escrito por Andrés Caicedo- director, en vida, de la revista Homonima; realizador frustrado y cinefilo por obligación y excelencia- me he topado con esto.
"Hay que luchar por un cine nuestro, que haga expresión
nuestros pequeños o grandes terrores, pero que nos ilustre, que nos cuestione;
un cine imperfecto y pobre, como imperfecta y pobre es nuestra realidad, pobre
en comida y en cultura, ríquisima en contradicciones y posibilidades de
victorias"
-A próposito del Film "La Hija de Ryan" de David Lean-
-: 1: El cine no es como la realidad; la realidad es como el cine. Un cambio, desde la pantalla, es necesario.
2: La imperfección cinematográfica es cuento, algo viejo, de la antigua vanguardía. Si se pretende ser la nueva es vital hacer una Imperfección Perfecta.