domingo, 28 de junio de 2009

FDC-F


---A proposito, de la Nota Del Director del cortometraje "Y Hacían Cien Grados"---

El metraje, desde dirección, esta propuesto como un texto que busca una relativa complejidad desde el montaje y la planimetría para llevar los aspectos lingüísticos de la imagen más allá de la idea de mostrar el suceso. De esa manera, es esencial proponer una dirección artística de corte minimalista, que no aluda a una temporalidad dada. Así, la imagen, como tal, tiene mayor protagonismo. El sonido, en una búsqueda de las posibilidades lingüísticas del cine, para este metraje, esta sostenido desde los efectos psicológicos que pueden causar los sonidos incidentales en el espectador (anticipación, suspenso…). Antes que el suceso mismo, la imagen y el sonido tienen protagonismo. La fotografía, entonces, siguiendo esta dinámica explora el encuadre pictórico y las posibilidades que la temperatura del color proponga. La luz aparece como un recurso artístico-comunicativo. Lo que supone un rechazo a cualquier idea de “iluminación suficiente”.

Todas estas características propuestas desde la dirección apuntan a causar un efecto que haga que el metraje se encuentre anclado en un espacio de realidad entre lo absoluto y lo imaginario: el espacio no remite a un momento dado, la fotografía explora puntos de vista particulares, el sonido causa curiosidad y el montaje es una exploración del lenguaje cinematográfico mismo. La percepción que se da desde la dirección busca que la narración de los sucesos no sea completamente fiel a la realidad.

Es una, no tan sencilla, busqueda en una escala amplia e imaginativa, en un mundo doble, sólido y onirico, conocido y desconocido a la vez.