miércoles, 13 de enero de 2010

NotaBene: De la narratividad y el cine.


Una vez más, me he dejado tentar por la teoría del guión y no por lo que debería estar ocupándome.

El cine es un arte narrativo. Ese será el punto de partida de este post.

La narración es una sucesión de hechos; un ordenamiento de sucesos. Estos sucesos son siempre causales, nexos causales. En este marco de ideas, es necesario establecer el tiempo cinematográfico como un valor diegetico. En teoría del guión, se hace necesario establecer cuatro variedades y formas temporales distintas: El tiempo verbal, el tiempo cósmico, el tiempo cronológico y el tiempo ficcional.


El tiempo verbal es aquel en el que se suceden los diálogos, el cósmico es ese que engloba la mimesis de la historia, el cronológico el que se encarga del orden diegetico y el ficcional es ese tiempo genérico que le da coherencia a la narración. Cuatro tiempos necesarios para estructurar la narración. No es tan simple como parece: cada tiempo actúa en una parte dada de la estructura del film y es necesario conocerlos y comprenderlos para llevar a cabo una comprensión técnica de la una historia cinematográfica.


El relato, entonces, indicaría una causalidad temporal enmarcada en un engrane del relato cinematográfico: el personaje. Y sobre el personaje será otro post. Esta vez, solo quise dejar unas pequeñas herramientas para que cualquier loco empiece a ver sus películas de una manera distinta.